viernes, 30 de octubre de 2009
Cuchá, cuchá
1) Castración
Si tu perro anda suelto y no está castrado puede generar muchos inconvenientes.
Hacete cargo.
Castrá a tu mascota y evitá que nazcan crías sin hogar.
Un perro alzado se torna agresivo. Si lo castrás le hacés un bien, consultá con tu veterinario.
Es un mensaje de la Protectora de Animales y la Asociación Al aire libre.
Para más información: atunalairelibre.blogspot.com.
Tenencia responsable de animales significa defender la vida.
BAJAR SPOT CASTRACIÓN
2) Adopción
Hay demasiados perros en la calle, ellos no lo eligieron.
Es hora de darles su lugar.
Si adoptamos una mascota le hacemos un bien a toda la sociedad.
Acercate a la protectora, ellos te están esperando.
Es un mensaje de la Protectora de Animales y la Asociación Al aire libre.
Para más información: atunalairelibre.blogspot.com.
Tenencia responsable de animales significa defender la vida.
BAJAR SPOT ADOPCIÓN
y el ya consabido...
3) Envenenamiento
Sigue habiendo veneno en la calle.
Hay cebos con tóxicos mortales y están tirados en distintos puntos de la ciudad.
Si llegás a ver uno, denuncialo a Zoonosis.
Y si tu mascota tiene síntomas extraños, llevalo urgente a tu veterinario.
Es un mensaje de la Protectora de Animales y la Asociación Al aire libre
Para más información: atunalairelibre.blogspot.com.
Tenencia responsable de animales significa defender la vida.
BAJAR SPOT ENVENENAMIENTO
Por eso, en conjunto con la Protectora, elaboramos unos spots para ayudar a concientizar. ¡Si podés difundirlos, lo valoraremos!
Que ciertas historias no se repitan en el futuro
depende de lo que hagamos en el presente...
martes, 6 de octubre de 2009
Lobo está
Claudia nos comparte una historia que es preente y se repite: un perro abandonado, tirado... Un ser humano que lo cree muerto, lo mueve y el perro abre los ojos. Es Lobo y está vivo.
"Este es Lobo: lo abandonaron en Playa Paraná para que muriera. Pero Mariano y Mariana lo rescataron. Ahora está hospedado en mi casa.
Lobo ya no es cachorro y merecería tener todo el amor del mundo en esta última etapa de su vida.
Está recuperándose de quién sabe cuánto tiempo estuvo solo, enfermo y sufriendo en la calle. Es tranquilo, pero todavía desconfía un poco: cuando acercás tu mano para acariciarlo, se pone alerta, por quién sabe qué malos recuerdos.
Ojalá hubiera alguien que quisiera darle un hogar exclusivo (en casa, comparte con mi "jauría"). Mientras tanto, lo tendré conmigo y ya no tendrá que padecer más soledad.
Un abrazo
Claudia
(02965) 15528441"
lunes, 24 de agosto de 2009
Un buscavidas
No tiene nombre..., lo rescataron, ¿lo querés?
"GENTE!
Rescaté este cachorro de la calle el viernes pasado. Había sido atacado por unos perros. Ya está en camino de recuperación. Lo vacuné y desparasité, y tiene 3 meses.
Si saben de alguna familia que quiera adoptarlo, por favor, avisenme!
Muchas gracias
Saludos
Romina (romina_lopez@hotmail.com)"
miércoles, 19 de agosto de 2009
Tenelo vos
Seguimos trabajando para defender la vida. Adjuntamos un archivo pdf elaborado por profesionales veterinarios y biólogos que aporta una mirada más amplia sobre la tenencia responsables de animales y, también, sobre el ecosistema y los riesgos que el envenenamiento le puede infirngir.
Si lo necesitás en otro formato, avisá: atunalairelibre@gmail.com.
Si querés ejemplares impresos de este trabajo, avisá también: 15-647200.
(Para imprimirlo: está en A4, a doble faz).
Archivo PDF
jueves, 30 de julio de 2009
Que vuelva la sinfonía de ladridos
viernes, 10 de julio de 2009
Desde otro lugar, por Pablo de Bartolo
En el día de la patria nos llegó una reflexión de un participante de la charla del CEAREM. La tierra, el lugar y lo que hacemos son observados por la mirada atenta de Pablo de Bartolo, editor de la revista Nautilus. Vale la pena compartirla:
"A menudo surgen en la realidad situaciones que requieren nuestra atención, y lamentablemente suelen ser éstas negativas, cuando no extremas. Entonces la sociedad, o un sector de ella –casi siempre el perjudicado- se moviliza y “toma cartas en el asunto”, haciéndolo con la energía y fuerza que el dolor despierta.
En este caso, y a pesar de lo doloroso e irreversible del mismo debemos, sin dejar de lado lo ocurrido, hacer una lectura capaz de abarcar la escena completa del problema. No es casualidad ni algo aislado que personas –en este caso evidentemente organizadas- arrojen veneno en la vía pública para eliminar perros. Esto vuelve a mostrarnos las caras más nefastas de la sociedad. Yo voy a detenerme en dos de ellas.
Por un lado hay que reconocer que como sociedad estamos lisa y llanamente enfermos. Hemos llegado a un grado de morbosidad y pereza intelectual-espiritual que ante una situación que nos supera, lo primero que hacemos es eliminarla. El facilismo macabro suele ser la primera respuesta. Ante más inseguridad, más policías, más cárceles, pena de muerte. Ante la superpoblación canina sin dueños en la vía pública, veneno. E importa un carajo las consecuencias. No sólo no razonamos, sino que no nos mueve un solo pelo. Entonces el problema es global y netamente humano –como condición-.
Y por otro lado tenemos la inoperancia –siendo asquerosamente bien pensado-de las “autoridades”, en este caso estatales. El pasado viernes 3 de julio, en una charla-¿debate? convocada por el CEAREM, se monologó sobre el tema. La función del Estado debe ser, en una democracia bien entendida, el cuidado y la preservación de la especie humana. Claramente, el orden mundial ha troncado esta función, y la ha derivado solo a los intereses económicos de una parte de esta, desde lo comercial a lo turístico. Ya no importa la salud física o psicológica de las personas. La respuesta a los reclamos suelen ser sarcasmos, como la contaminación que los excrementos animales producen -¡ja ja ja!- o los destrozos en la vía pública. O sea, varios perros contaminan más que un basural o planta de tratamientos cloacales a cielo abierto, entre muchas otras en la ciudad.
Creo que el debate, a esta altura, debe surgir desde otro lugar, el popular, donde podamos encontrar posibles soluciones. Desde nuestro lugar civil lo merecemos, es nuestro derecho. Y desde el otro lugar –el oficial- debe surgir respuestas eficientes, sin pedir ya creatividad.
Como reflexión final nosotros, como sociedad, necesitamos plantearnos hacia donde queremos ir. La respuesta está en nosotros.
Pablo De Bartolo.
D.N.I.: 28.627.174"
martes, 7 de julio de 2009
Sobre la charla del CEAREM
Cearem
El CEAREM es un espacio no gubernamental creado y dirigido por el reconocido veterinario y consejal del PACH Jorge Iriarte, que tiene por objeto, como su nombre lo indica, abordar distintas problemáticas de la ciudad, siendo un espacio de debate que hoy es reconocido por la comunidad, la prensa y el gobierno.
La conferencia
Luego de haber aclarado brevemente que el exceso de animales siempre es una consecuencia de la actividad del hombre, expuso durante 70 minutos la problemática de la sobrepoblación canina, haciendo especial énfasis en los perjuicios que ésta provoca. Llamativamente, luego de esta extensa explicación sobre el “dolor de cabezas” que son los perros, en unos breve quince minutos nombró las herramientas que hay al alcance del ser humano para contrarrestar este problema, e incluso mencionó la utilización de veneno en forma masiva por el Estado como método valedero.
¿Quiénes estaban?
Una vez finalizada la exposición del funcionario, se dio lugar al debate, que se supo mantener con respeto, a pesar de las diferencias marcadas entre los asistentes. Es oportuno mencionar que Pablo Rey, el veterinario a cargo de Zoonosis de la municipalidad estaba presente, y Mariano Coscarella, Subsecretario de Ecología y Medio Ambiente. Esto denota la importancia de que el tema esté en boca de todos, y cómo los responsables estatales de tal situación empiezan a sentir las presiones. También se encontraban presentes las señoras pertenecientes a La Protectora de Animales y nueve veterinarios del sector privado. También hubo biólogos y otros profesionales que supieron demostrar su preocupación por el problema y su amor por los animales, asumiendo que las soluciones no siempre tienen un camino fácil por recorrer.
El debate
Durante el debate fue escasa la intervención de Jensen, ya que los planteos y reclamos de los vecinos allí presentes eran claros y dirigidos hacia el municipio por la falta de iniciativa y presencia de la municipalidad para atender, educar y concienciar tanto respecto a la problemática del veneno como de una “campaña de tenencia responsable”. Ante los reclamos a los funcionarios, éstos dieron explicaciones de la situación invitando a la gente a trabajar en conjunto pero poco pudieron decir del tratamiento que están dando actualmente al problema. De hecho se escudaron en la falta de recursos y la falta de colaboración de la sociedad, sobre todo de los barrios marginales. Entre los argumentos poco serios y difíciles de sostener adjudicaron parte de la responsabilidad a las poblaciones aborígenes de la región, por que consideran al perro un ser igual que debe permanecer en libertad.
Por otro lado, los vecinos allí presentes “arrojaron” varias propuestas, ofreciéndose incluso para trabajar.
Conclusión:
Sinceramente como grupo estamos agradecidos que nos hayan cedido dicho espacio y nos sentimos orgullosos por haber conseguido un logro más, ya que uno de nuestros primeros objetivos era poner en aviso a la comunidad de la situación. Por otro lado la gente del gobierno quedó comprometida a trabajar y a abrir sus puertas para que les ayudemos a trabajar, principalmente en campañas de educación, uno de los pilares para resolver la problemática a largo plazo. Obviamente uno de los pasos a seguir es controlar que los compromisos asumidos por los funcionarios se cumplan.
Para finalizar
Hacemos uso de este espacio para agradecer a toda la gente que apoya esta campaña y contarles que seguimos comprometidos de la misma manera que cuando empezamos. Siempre con el objetivo de buscar un espacio “al aire libre”.
¿A vos qué te parece?
Podés ver los resultados de la encuesta acá.
jueves, 2 de julio de 2009
CEAREM
Es muy importante que todas las personas preocupadas por este problema se hagan presentes en la charla. Los esperamos.
domingo, 28 de junio de 2009
jueves, 25 de junio de 2009
Dicen que ya no están, pero...
Las que envío son de Chiru y Malevo, los dos perros del
CENPAT, que "manos anónimas?!" callaron para siempre
cuando nacía un nuevo anivresario de la Patria. Nos dieron
seguridad, acopañando a los serenos en su rueda nocurna y
mucho, mucho amor cuando salían a recibirnos, sin importarles
cuál era el fenómeno climático de ese momento. Sólo
esperaban, a cambio, una caricia...
En la primera están Sonia y Chiru, compartiendo un asado
entre compañeros del CENPAT.
En la segunda está Malevo, atento como siempre, esperando
una caricia.
Para ellos nuestro recuerdo.
Saludos, Lori"
Gracias Lori, por eternizar lo instantáneo.
miércoles, 24 de junio de 2009
Elsa y el Lenteja
Carta de un lector
Casi un año atrás, cuando comenzó esta modalidad criminal de envenenar a “cualquiera” (ya que el riesgo lo sufrimos todos); un perro de la calle a quien conocemos como Peludo (pobre animal abandonado por sus inhumanos dueños originales luego de que se mudaran) y al que varios vecinos alimentamos y cuidamos por compasión; presentó los síntomas típicos que se describen como envenenamiento. A Dios gracias, el animal no recibió la “dosis letal” y se recuperó. Inmediatamente y alertados por otros casos similares, nos pusimos a revisar nuestros alrededores y en un yuyal encontramos pedazos de carne sospechosos y los remitimos inmediatamente a zoonosis y bromatología de nuestra ciudad.
Luego de esperar largo rato al Dr. Pablo Rey, el encargado de este sector de la Municipalidad, pues se encontraba “ocupado” haciendo otras cosas probablemente más importantes, recibió la muestra diciendo textualmente: “igual el veneno es para los perros de la calle que no tienen dueño”, ante estas palabras le informamos que estas y otras muestras fueron encontradas en lugares con acceso a todo público incluso niños y otros animales como las que fueron encontradas en la plaza presidente Perón y Euskadi del barrio sur de la ciudad por nombrar algunas; se comprometió a enviar la muestra a “analizar”. Hace ya un año continuamos esperando la respuesta del Dr. responsable (¿?).
Ahora, otra “nueva oleada” de animales muertos por manos inhumanas y desaprensivas, que no comprenden que esas acciones atentan contra la salud de todos nosotros y de nuestra fauna, en vez de promover medidas a fin de acabar con los animales sueltos. Pero claro, como de costumbre en la Argentina, todo depende de una decisión política del estado y que nunca pero nunca llega y entonces la oleada nos vuelve a tapar y vienen los manotazos de ahogado.
Pero que podemos pedir, si ni siquiera existen campañas de vacunación antirrábica en nuestra ciudad: “porque no hay casos” cuando nosotros sabemos que sí existen; la “leptospirosis” tampoco existe, pero como las brujas …”que las hay , las hay”. Señores representantes de los habitantes de esta maravillosa ciudad, que se regodean tildándose de ecologistas y de respetar el medio ambiente; por favor, comiencen por respetar a sus hijos, nietos, familiares y vecinos y, si no, a respetarse a sí mismos, y movilicen esos cerebros para concretar acciones similares a las que se ejecutan en países del primer mundo, si quieren controlar el problema.
Y a Uds. que opinan igual que nosotros, si encuentran a alguna persona que vean o que se enteren por casualidad de que “algunos o alguien” lo está haciendo (se que es muy difícil encontrarlos porque estas acciones se llevan a cabo en horarios "especiales", por favor, denúncienlos por el bien de todos. Gracias.
Alejandro M. Crugley
martes, 23 de junio de 2009
Galo, sigue soñando
Donde había un tambor estaba él. Donde había aire libre... Ser querido de muchos, compañero fiel de Cata y el resto de los seres soñadores de la gamela. Ellos no pudieron despertarlo y ahora Galo corre con Atún y otros tantos. El veneno podrá matarlo, nosotros seguiremos silbando para que se arrime, porque lo sentimos vivo.
Modelo de denuncia
A vos, te pedimos que hagas el esfuerzo y presentes la denuncia. ¡Por favor!, eso va a ayudar a que las autoridades no tengan la posibilidad de seguir mirando para otro lado y negando que el envenenamiento existe. Hay que asumir una vía legal para que puedan existir ordenanzas regulatorias que protejan los derechos de los animales que están vivos, aunque tu perro haya muerto, te lo decimos porque nos toca vivirlo, hay muchos otros que están en riesgo y nos necesitan. Y para eso hay que denunciar.
Te pasamos un archivo para que puedas bajarte el formulario de denuncia tipo (sólo tenés que llenarla con tus datos). Si podés, pedile a tu veterinario que certifique la causa de muerte (también hay una hoja tipo para que él o ella llenen) y presentala tanto en policía como en zoonosis.
En ambos casos, asegurate de que te reciban el original y que te firmen una copia. Y si querés, mandanos una copia a nosotros también ¡Gracias!
Modelo de denuncia en Word
Modelo de denuncia en PDF
lunes, 22 de junio de 2009
Certificado de intoxicación
En los links de abajo encontrará un formulario de Certificado de intoxicación. El mismo podrá ser llenado por el veterinario que atienda un animal envenenado para después adjuntarse a la denuncia que se realice en la policía. Proximamente pondremos a disposición en este mismo espacio el modelo de denuncia policial correspondiente.
Archivo en Word
Archivo PDF
Declaración Universal de los Derechos de los Animales
Preámbulo
Considerando que todos los animales poseen derechos.
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de estos derechos han llevado y llevan al hombre a cometer atentados contra la naturaleza y contra los animales.
Considerando que el reconocimiento por la especie humana del derecho a la existencia de otras especies animales constituye el fundamento de la coexistencia de las especies de todo el mundo.
Considerando que los genocidios son perpetrados por el hombre y amenazan con seguir produciéndose.
Considerando que el respeto a los animales por el hombre es vinculante al propio respeto entre los hombres.
Considerando que la educación ha de proporcionar en la infancia la observación, comprensión, respeto y afecto con respecto a los animales.
Artículo No. 1
Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.
Artículo No. 2
a) Todo animal tiene derecho al respeto.
b) El hombre, como especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a los otros animales o de explotarlos, violando ese derecho. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales.
c) Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre.
Artículo No. 3
a) Ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles.
b) Si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia.
Artículo No. 4
a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.
b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.
Artículo No. 5
a) Todo animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre tiene derecho a vivir y crecer al ritmo y en las condiciones de vida y de libertad que sean propias de su especie.
b) Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles es contraria a dicho derecho.
Artículo No. 6
a) Todo animal que el hombre haya escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural.
b) El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.
Artículo No. 7
Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad del trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.
Artículo No. 8
a) La experimentación animal que implique un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, como de otra forma de experimentación.
b) Las técnicas alternativas deben ser utilizadas y desarrolladas.
Artículo No. 9
Cuando un animal es criado para la alimentación debe ser nutrido, instalado y transportado, así como sacrificado, sin que ello resulte para él motivo de ansiedad o dolor.
Artículo No. 10
a) Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre.
b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.
Artículo No. 11
Todo acto que implique la muerte de un animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.
Artículo No. 12
a) Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales salvajes es un genocidio, es decir, un crimen contra la especie.
b) La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio.
Artículo No. 13
a) Un animal muerto debe ser tratado con respeto.
b) Las escenas de violencia, en las cuales los animales son víctimas, deben ser prohibidas en el cine y en la televisión, salvo si ellas tienen como fin dar muestra de los atentados contra los derechos del animal.
Artículo No. 14
a) Los organismos de protección y salvaguarda de los animales deben ser representados a nivel gubernamental.
b) Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, como lo son los derechos del hombre.
Esta declaración fue adoptada por La Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1977, que la proclamó al año siguiente. Posteriormente, fue aprobada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Son sus derechos, firmados por organizaciones internacionales y hay que hacerlos cumplir.
martes, 16 de junio de 2009
Liebres envenenadas
En una ciudad que hace bandera del cuidado, respeto y conservación de los recursos naturales abundan los casos de animales envenenados. Mas allá de la atrocidad que implica envenenar perros en forma adrede, cabe destacar que los agroquímicos que se están usando para ello tienen el mismo efecto sobre toda la fauna local. María Inés nos envió dos fotos y un video. El mismo día fueron encontrados envenenados liebres, piches,pájaros, gatos y por supuesto varios perros. También nos envió el siguiente texto que fué redactado en esa ocasión:
"En solidaridad con sus homónimos cuadrúpedos y mamíferos domésticos ( léase gatos y perros ) que hace meses están siendo diezmados por la desaprensión de bípedos mamíferos ( léase inhumanos ) en representación de la fauna silvestre que habita en periferia de la ciudad; las liebres existentes, en representación de los zorros, mulitas, cuises, maras, diversidad de aves, etc; en repudio de la inmovilidad de quienes deben obrar en nuestra región patagónica, ( pionera en la conservación y protección de sus recursos naturales ubicada en la puerta de la comarca beneficiada como patrimonio de la humanidad ) han decidido el SUICIDIO en procura de la concientización de quienes deben tomar cartas en el asunto.
Ojala ello ocurra antes de la desaparición de toda la fauna.
Dispongo filmación y fotos de los mártires."
Malevo y Chirulai
viernes, 12 de junio de 2009
La instantánea que perdura
Algo huele mal
ANTE EL ENVENENAMIENTO, LAS VÍCTIMAS DE LA CIUDAD RECLAMAMOS MEDIDAS PARA RESGUARDAR A LAS MASCOTAS
Algo huele mal
Nos unió el espanto de encontrar que hay veneno en las calles de nuestra ciudad, y que hemos sido víctimas porque esta sustancia ha matado (de modo fulminante) a nuestros perros. Somos un grupo de personas (profesionales, estudiantes y trabajadores) nucleados para que el futuro no repita la historia.
La desesperación de ver morir a nuestros perros en nuestros brazos nos unió en una causa que denominamos “al aire libre”. Esta causa, es nuestra forma de postular positivamente que queremos poder vivir disfrutando de nuestros espacios públicos y que repudiamos el uso indiscriminado de sustancias tóxicas que no sólo afectan a los animales, también a las personas y al ambiente. Este ataque nos deja en un lugar de paranoia del que queremos salir, tenemos derecho a disfrutar del aire libre. A la vez, desnudan debates sobre el cuidado responsable que piden ser encarados de manera adulta.
Conocer otro futuro
Somos muchos los afectados por este exterminio masivo que huele a plan más que a locura de vecino resentido. Conocemos la historia, queremos conocer otro futuro. No nos parece sano que se naturalice la matanza indiscriminada, en la cual caen no sólo perros de la calle (que no eligieron esa situación) sino también perros con dueños que los cuidan. Basta que muerdan un poco del alimento que camufla el veneno en plena calle para que se intoxiquen de manera casi insalvable.
Alarma que en Chubut pasen esas cosas. Basta con hacer un rastreo sobre perros envenenados en medios gráficos e Internet para detectar que nuestra provincia releva varios casos, lidera.
Somos varios. Encontramos la contradicción de que en una ciudad que se jacta de su cuidado del medio ambiente, se produce un anti-ejemplo con el descuido sistemático de perros y otros animales.
Mascotas, una especie a conservar
Si somos especies llamadas a convivir, sería recomendable definir espacios para que los perros puedan correr con cierta libertad, reclamamos que se regulen áreas específicas (que no existen) para que los canes puedan tener lugares alternativos a los patios de sus casas. Que haya obligaciones, sí, pero que también haya derechos.
Las mascotas son parte de la vida de una sociedad. Por lo tanto, un exterminio masivo de perros es un problema social, el veneno no distingue.
Las mascotas acompañan, generan ternura, son amigos de los chicos en su desarrollo, están ahí, son seres vivos que nos necesitan. Hablamos de la tierra como entidad que necesita de nuestro cuidado y cometemos el descuido de no cuidar a sus habitantes naturales…
Algo no funciona
Asimismo, observamos, a través de opiniones directas, que una parte de la sociedad avala las matanzas indiscriminadas, como método para que no haya perros molestos en las calles. Sin embargo, la historia demuestra que no hay resultados ciertos que ayuden a controlar la población canina y tampoco hay campañas efectivas que resuelvan el control de la natalidad. Además, caen en el terrible exterminio perros que muerden un cebo suelto por la calle. Es decir, el problema existe e impacta de modo puntual y cercano a nuestro medio ambiente. Guste o no, algo hay que hacer.
Hablamos de grandes catástrofes naturales y del riesgo del medio ambiente y en eso hay veneno en la esquina y decimos, “ah eso, otra vez”…, algo huele mal, ¿o no? Por todo, nosotros decidimos apostar a la educación para que se discuta el tema y se alcancen ciertos consensos acerca de los derechos de los animales. En ese sentido, adjuntamos un afiche que preparamos con material didáctico, en principio, para advertir qué hacer si se es víctima del envenenamiento, y además, para adquirir ciertos hábitos que hacen a la tenencia responsable de mascotas.
AGRADECEREMOS LA DIFUSIÓN
Grupo “Al aire libre”
15-647200
lunes, 8 de junio de 2009
El volante
domingo, 7 de junio de 2009
Casos registrados
Ver Casos de animales envenenados en un mapa más grande
miércoles, 3 de junio de 2009
Los venenos abiertos de Puerto Madryn
Me tocó a mí. Era el día en que empezaba el otoño y sentí que un hocico me llamaba a la altura del tobillo. Estaba en la plaza, en medio de los artesanos, solo. A pesar de estar abandonado, conservaba la simpatía, su cola larga y su ser cachorro, negrito y peludo… Una amiga artesana me contó que estaba solo desde hacía un par de meses y fue justo cuando me insistía en que me hiciera cargo que él me hociqueó.
Sus ojos me transmitieron una alegría tal que no pude dejar de adoptarlo, nos miramos, me salió decirle “Atún” y ahí nació nuestro camino común. Se adaptó rápido a las costumbres de la casa y sus habitantes, parecía todo preparado para que llegara él.
Al principio me costó decidirme a quedármelo, era una responsabilidad. Cuando lo vi feliz y regordete advertí que ya estaba instalado en mi vida y yo en la de él. Tejimos una relación de compañerismo independiente: él tenía sus espacios y yo los míos, no había ni fanatismo ni posesión, había momentos compartidos.
Todos los días, más allá del frío que hiciera, lo llevaba bien tarde a la playa para que corriera, mientras yo me dedicaba a escribir, aunque cada tanto me ponía a jugar con él (no era fácil alcanzarlo). En poco tiempo creció mucho, ya había aprendido a levantar la patita, estaba empezando a descubrir su instinto sexual y también andaba al lado de la bici después de horas de “entrenamiento”. Nuestro vínculo se reforzó a cada paseo, más cuando tenía que protegerlo del montón de perros que salen de las casas dispuestos a morder a un cachorro.
Era muy atorrante, siempre dispuesto a jugar, sin embargo, sabía adaptarse y quedarse dormido adonde yo lo llevara. Caía bien, era ese tipo de perro que la gente decía “ay qué lindo, ¿cómo se llama?”, y yo respondía mi nombre en broma y le robaba de modo efímero la posibilidad de nuevas caricias. Creo que nos reímos mucho juntos, digo creo porque no sé a ciencia cierta si los perros se ríen, aunque su boca abierta y su lengua yendo y viniendo parecía un buen intento.
Cada uno tenía su espacio, me parecía que podía dormir en el patio, entonces cuando vino el frío se me ocurrió construirle una cucha, y él movía la cola, se daba cuenta de que su cuarto iba poniéndose de pie.
El miércoles volví tarde, le cociné (ese era un momento único en el que él se daba cuenta de cuánto lo quería) y mientras la comida se enfriaba fuimos a correr a la playa. De regreso, le dispuse por primera vez la cucha, con una frazadota adentro. Le mostré su habitación, le dejé la comida “y las llaves”. Estaba a sus anchas, lo dejé.
Al día siguiente, me despertaron más temprano: Atún estaba raro. Lo habían sacado un minuto para que hiciera sus cosas. Cuando volvió empezó a tener arcadas, a perder el equilibrio. Al verlo pensé que era algo que le había caído mal. Llamé a mis veterinarios, les conté los síntomas, Martín me dijo: “traélo ya”. De a poco empezó a echar espuma por la boca, estaba fuera de sí.
El taxista cuando vio que llevaba un perro dijo que no, a pesar de todos los ruegos. “Una ordenanza”, adujo… Me subí como pude con sus 20 kilos en la bici, a las cuatro cuadras agarré un pozo, nos golpeamos feo. Dejé la bicicleta, seguí de a pie. Gracias a Dios apareció una amiga de mi veterinario que lo trajo. Comenzó la escena médica, inyección con el antídoto. Ya en el consultorio los veterinarios hicieron todo, todo lo que igual ya era tarde. Cargándolo en el camino yo había sentido cómo su vida se iba, fue mucho el tiempo, había entrado en paro, estaba ido. Murió. Había masticado veneno, un pesticida. Cuando todavía no lograba caer en esta realidad, en esta pérdida, comencé a enterarme de más y más casos…
Era de noche, le estaba echando la última palada de tierra sobre su cuerpito (que por el veneno largaba un olor imposible) y al ver sus ojitos todavía abiertos sentí que iba a ser imprescindible que hiciera algo para que no se cerraran los ojos de todos como sociedad porque podía pasarle a cualquiera, incluso a los seres humanos, tan mamíferos como los perros.
Atún había masticado veneno, en plena calle de Villa del Parque. Era tarde, el veneno no dio tregua. Fulminó. Y me toco a mí.
Ignacio Lo Russo
DNI 25.863.527