miércoles, 24 de junio de 2009

Carta de un lector

Nuestra experiencia: ¿será que estamos ubicando desde dónde llega el “mal olor”?

Casi un año atrás, cuando comenzó esta modalidad criminal de envenenar a “cualquiera” (ya que el riesgo lo sufrimos todos); un perro de la calle a quien conocemos como Peludo (pobre animal abandonado por sus inhumanos dueños originales luego de que se mudaran) y al que varios vecinos alimentamos y cuidamos por compasión; presentó los síntomas típicos que se describen como envenenamiento. A Dios gracias, el animal no recibió la “dosis letal” y se recuperó. Inmediatamente y alertados por otros casos similares, nos pusimos a revisar nuestros alrededores y en un yuyal encontramos pedazos de carne sospechosos y los remitimos inmediatamente a zoonosis y bromatología de nuestra ciudad.

Luego de esperar largo rato al Dr. Pablo Rey, el encargado de este sector de la Municipalidad, pues se encontraba “ocupado” haciendo otras cosas probablemente más importantes, recibió la muestra diciendo textualmente: “igual el veneno es para los perros de la calle que no tienen dueño”, ante estas palabras le informamos que estas y otras muestras fueron encontradas en lugares con acceso a todo público incluso niños y otros animales como las que fueron encontradas en la plaza presidente Perón y Euskadi del barrio sur de la ciudad por nombrar algunas; se comprometió a enviar la muestra a “analizar”. Hace ya un año continuamos esperando la respuesta del Dr. responsable (¿?).

Ahora, otra “nueva oleada” de animales muertos por manos inhumanas y desaprensivas, que no comprenden que esas acciones atentan contra la salud de todos nosotros y de nuestra fauna, en vez de promover medidas a fin de acabar con los animales sueltos. Pero claro, como de costumbre en la Argentina, todo depende de una decisión política del estado y que nunca pero nunca llega y entonces la oleada nos vuelve a tapar y vienen los manotazos de ahogado.

Pero que podemos pedir, si ni siquiera existen campañas de vacunación antirrábica en nuestra ciudad: “porque no hay casos” cuando nosotros sabemos que sí existen; la “leptospirosis” tampoco existe, pero como las brujas …”que las hay , las hay”. Señores representantes de los habitantes de esta maravillosa ciudad, que se regodean tildándose de ecologistas y de respetar el medio ambiente; por favor, comiencen por respetar a sus hijos, nietos, familiares y vecinos y, si no, a respetarse a sí mismos, y movilicen esos cerebros para concretar acciones similares a las que se ejecutan en países del primer mundo, si quieren controlar el problema.

Y a Uds. que opinan igual que nosotros, si encuentran a alguna persona que vean o que se enteren por casualidad de que “algunos o alguien” lo está haciendo (se que es muy difícil encontrarlos porque estas acciones se llevan a cabo en horarios "especiales", por favor, denúncienlos por el bien de todos. Gracias.

Alejandro M. Crugley

1 comentario:

  1. el Dr. PABLO REY se contradice, nosotros fuimos para un estudio a consultar si el consideraba si habian perros callejeros y él nos respondio
    "no hay perros callejeros en puerto madryn, hay perros con dueño ausente"

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