domingo, 28 de junio de 2009

jueves, 25 de junio de 2009

Dicen que ya no están, pero...

"Pero perduran en nuestro recuerdo con el cariño más grande.
Las que envío son de Chiru y Malevo, los dos perros del
CENPAT, que "manos anónimas?!" callaron para siempre
cuando nacía un nuevo anivresario de la Patria. Nos dieron
seguridad, acopañando a los serenos en su rueda nocurna y
mucho, mucho amor cuando salían a recibirnos, sin importarles
cuál era el fenómeno climático de ese momento. Sólo
esperaban, a cambio, una caricia...



En la primera están Sonia y Chiru, compartiendo un asado
entre compañeros del CENPAT.
En la segunda está Malevo, atento como siempre, esperando
una caricia.


Para ellos nuestro recuerdo.

Saludos, Lori"

Gracias Lori, por eternizar lo instantáneo.

miércoles, 24 de junio de 2009

Elsa y el Lenteja



Estas son las mascotas Sonia y Pepe.

A Elsa María la sacaron de la calle parida, con cachorros y una pata quebrada, la curaron ellos mismos.
El Lenteja era el más lento de los 10 cachorros que parió su perra Flaquencia.

Carta de un lector

Nuestra experiencia: ¿será que estamos ubicando desde dónde llega el “mal olor”?

Casi un año atrás, cuando comenzó esta modalidad criminal de envenenar a “cualquiera” (ya que el riesgo lo sufrimos todos); un perro de la calle a quien conocemos como Peludo (pobre animal abandonado por sus inhumanos dueños originales luego de que se mudaran) y al que varios vecinos alimentamos y cuidamos por compasión; presentó los síntomas típicos que se describen como envenenamiento. A Dios gracias, el animal no recibió la “dosis letal” y se recuperó. Inmediatamente y alertados por otros casos similares, nos pusimos a revisar nuestros alrededores y en un yuyal encontramos pedazos de carne sospechosos y los remitimos inmediatamente a zoonosis y bromatología de nuestra ciudad.

Luego de esperar largo rato al Dr. Pablo Rey, el encargado de este sector de la Municipalidad, pues se encontraba “ocupado” haciendo otras cosas probablemente más importantes, recibió la muestra diciendo textualmente: “igual el veneno es para los perros de la calle que no tienen dueño”, ante estas palabras le informamos que estas y otras muestras fueron encontradas en lugares con acceso a todo público incluso niños y otros animales como las que fueron encontradas en la plaza presidente Perón y Euskadi del barrio sur de la ciudad por nombrar algunas; se comprometió a enviar la muestra a “analizar”. Hace ya un año continuamos esperando la respuesta del Dr. responsable (¿?).

Ahora, otra “nueva oleada” de animales muertos por manos inhumanas y desaprensivas, que no comprenden que esas acciones atentan contra la salud de todos nosotros y de nuestra fauna, en vez de promover medidas a fin de acabar con los animales sueltos. Pero claro, como de costumbre en la Argentina, todo depende de una decisión política del estado y que nunca pero nunca llega y entonces la oleada nos vuelve a tapar y vienen los manotazos de ahogado.

Pero que podemos pedir, si ni siquiera existen campañas de vacunación antirrábica en nuestra ciudad: “porque no hay casos” cuando nosotros sabemos que sí existen; la “leptospirosis” tampoco existe, pero como las brujas …”que las hay , las hay”. Señores representantes de los habitantes de esta maravillosa ciudad, que se regodean tildándose de ecologistas y de respetar el medio ambiente; por favor, comiencen por respetar a sus hijos, nietos, familiares y vecinos y, si no, a respetarse a sí mismos, y movilicen esos cerebros para concretar acciones similares a las que se ejecutan en países del primer mundo, si quieren controlar el problema.

Y a Uds. que opinan igual que nosotros, si encuentran a alguna persona que vean o que se enteren por casualidad de que “algunos o alguien” lo está haciendo (se que es muy difícil encontrarlos porque estas acciones se llevan a cabo en horarios "especiales", por favor, denúncienlos por el bien de todos. Gracias.

Alejandro M. Crugley

martes, 23 de junio de 2009

Galo, sigue soñando



Donde había un tambor estaba él. Donde había aire libre... Ser querido de muchos, compañero fiel de Cata y el resto de los seres soñadores de la gamela. Ellos no pudieron despertarlo y ahora Galo corre con Atún y otros tantos. El veneno podrá matarlo, nosotros seguiremos silbando para que se arrime, porque lo sentimos vivo.

Camilo



Este es Camilo, el perro de Nuria

Modelo de denuncia

A quien vio a su perro convulsionando, a quien lo encontró tambaleando, sacando espuma, a vos que se te murió en los brazos y conociste el verdadero significado de la impotencia. Y padeciste la locura de nuestra especie… A vos, si te pasó, es muy probable que te cueste efectuar una denuncia. “Si mi perro ya se murió, quién me lo va a devolver”, “Pero si igual no va a cambiar”, puede que te estés diciendo estas cosas, porque las sentís, porque los sentimientos de bronca y dolor te paralizan.
A vos, te pedimos que hagas el esfuerzo y presentes la denuncia. ¡Por favor!, eso va a ayudar a que las autoridades no tengan la posibilidad de seguir mirando para otro lado y negando que el envenenamiento existe. Hay que asumir una vía legal para que puedan existir ordenanzas regulatorias que protejan los derechos de los animales que están vivos, aunque tu perro haya muerto, te lo decimos porque nos toca vivirlo, hay muchos otros que están en riesgo y nos necesitan. Y para eso hay que denunciar.
Te pasamos un archivo para que puedas bajarte el formulario de denuncia tipo (sólo tenés que llenarla con tus datos). Si podés, pedile a tu veterinario que certifique la causa de muerte (también hay una hoja tipo para que él o ella llenen) y presentala tanto en policía como en zoonosis.
En ambos casos, asegurate de que te reciban el original y que te firmen una copia. Y si querés, mandanos una copia a nosotros también ¡Gracias!


Modelo de denuncia en Word

Modelo de denuncia en PDF

lunes, 22 de junio de 2009

Certificado de intoxicación




En los links de abajo encontrará un formulario de Certificado de intoxicación. El mismo podrá ser llenado por el veterinario que atienda un animal envenenado para después adjuntarse a la denuncia que se realice en la policía. Proximamente pondremos a disposición en este mismo espacio el modelo de denuncia policial correspondiente.

Archivo en Word

Archivo PDF

Declaración Universal de los Derechos de los Animales

La Liga Internacional de los Derechos del Animal adoptó en 1977 y proclamó el 15 de octubre de 1978 la siguiente Declaración Universal de los Derechos del Animal, posteriormente aprobada por la UNESCO y por la ONU.


Preámbulo


Considerando que todos los animales poseen derechos.

Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de estos derechos han llevado y llevan al hombre a cometer atentados contra la naturaleza y contra los animales.

Considerando que el reconocimiento por la especie humana del derecho a la existencia de otras especies animales constituye el fundamento de la coexistencia de las especies de todo el mundo.

Considerando que los genocidios son perpetrados por el hombre y amenazan con seguir produciéndose.

Considerando que el respeto a los animales por el hombre es vinculante al propio respeto entre los hombres.

Considerando que la educación ha de proporcionar en la infancia la observación, comprensión, respeto y afecto con respecto a los animales.


Artículo No. 1
Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.

Artículo No. 2
a) Todo animal tiene derecho al respeto.
b) El hombre, como especie animal, no puede atribuirse el derecho de exterminar a los otros animales o de explotarlos, violando ese derecho. Tiene la obligación de poner sus conocimientos al servicio de los animales.
c) Todos los animales tienen derecho a la atención, a los cuidados y a la protección del hombre.

Artículo No. 3
a) Ningún animal será sometido a malos tratos ni a actos crueles.
b) Si es necesaria la muerte de un animal, ésta debe ser instantánea, indolora y no generadora de angustia.

Artículo No. 4
a) Todo animal perteneciente a una especie salvaje tiene derecho a vivir libre en su propio ambiente natural, terrestre, aéreo o acuático y a reproducirse.
b) Toda privación de libertad, incluso aquella que tenga fines educativos, es contraria a este derecho.

Artículo No. 5
a) Todo animal perteneciente a una especie que viva tradicionalmente en el entorno del hombre tiene derecho a vivir y crecer al ritmo y en las condiciones de vida y de libertad que sean propias de su especie.
b) Toda modificación de dicho ritmo o dichas condiciones que fuera impuesta por el hombre con fines mercantiles es contraria a dicho derecho.

Artículo No. 6
a) Todo animal que el hombre haya escogido como compañero tiene derecho a que la duración de su vida sea conforme a su longevidad natural.
b) El abandono de un animal es un acto cruel y degradante.

Artículo No. 7
Todo animal de trabajo tiene derecho a una limitación razonable del tiempo e intensidad del trabajo, a una alimentación reparadora y al reposo.

Artículo No. 8
a) La experimentación animal que implique un sufrimiento físico o psicológico es incompatible con los derechos del animal, tanto si se trata de experimentos médicos, científicos, comerciales, como de otra forma de experimentación.
b) Las técnicas alternativas deben ser utilizadas y desarrolladas.

Artículo No. 9
Cuando un animal es criado para la alimentación debe ser nutrido, instalado y transportado, así como sacrificado, sin que ello resulte para él motivo de ansiedad o dolor.

Artículo No. 10
a) Ningún animal debe ser explotado para esparcimiento del hombre.
b) Las exhibiciones de animales y los espectáculos que se sirvan de animales son incompatibles con la dignidad del animal.

Artículo No. 11
Todo acto que implique la muerte de un animal sin necesidad es un biocidio, es decir, un crimen contra la vida.

Artículo No. 12

a) Todo acto que implique la muerte de un gran número de animales salvajes es un genocidio, es decir, un crimen contra la especie.
b) La contaminación y la destrucción del ambiente natural conducen al genocidio.

Artículo No. 13
a) Un animal muerto debe ser tratado con respeto.
b) Las escenas de violencia, en las cuales los animales son víctimas, deben ser prohibidas en el cine y en la televisión, salvo si ellas tienen como fin dar muestra de los atentados contra los derechos del animal.

Artículo No. 14
a) Los organismos de protección y salvaguarda de los animales deben ser representados a nivel gubernamental.
b) Los derechos del animal deben ser defendidos por la ley, como lo son los derechos del hombre.

Esta declaración fue adoptada por La Liga Internacional de los Derechos del Animal en 1977, que la proclamó al año siguiente. Posteriormente, fue aprobada por la Organización de Naciones Unidas (ONU) y por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Son sus derechos, firmados por organizaciones internacionales y hay que hacerlos cumplir.

martes, 16 de junio de 2009

Liebres envenenadas





En una ciudad que hace bandera del cuidado, respeto y conservación de los recursos naturales abundan los casos de animales envenenados. Mas allá de la atrocidad que implica envenenar perros en forma adrede, cabe destacar que los agroquímicos que se están usando para ello tienen el mismo efecto sobre toda la fauna local. María Inés nos envió dos fotos y un video. El mismo día fueron encontrados envenenados liebres, piches,pájaros, gatos y por supuesto varios perros. También nos envió el siguiente texto que fué redactado en esa ocasión:

"En solidaridad con sus homónimos cuadrúpedos y mamíferos domésticos ( léase gatos y perros ) que hace meses están siendo diezmados por la desaprensión de bípedos mamíferos ( léase inhumanos ) en representación de la fauna silvestre que habita en periferia de la ciudad; las liebres existentes, en representación de los zorros, mulitas, cuises, maras, diversidad de aves, etc; en repudio de la inmovilidad de quienes deben obrar en nuestra región patagónica, ( pionera en la conservación y protección de sus recursos naturales ubicada en la puerta de la comarca beneficiada como patrimonio de la humanidad ) han decidido el SUICIDIO en procura de la concientización de quienes deben tomar cartas en el asunto.
Ojala ello ocurra antes de la desaparición de toda la fauna.
Dispongo filmación y fotos de los mártires."

Malevo y Chirulai

Estos eran los perros del Centro Nacional Patagónico (CENPAT), de Puerto Madryn, Chubut, Argentina: Malevo y Chirulay, ambos fueron envenenados la noche del 20 de mayo de 2009. Sonia, una bióloga del CENPAT que los alimentaba, mimaba y cuidaba nos hizo llegar los videos.



viernes, 12 de junio de 2009

La instantánea que perdura



Una tarde otoñal, la mira de una fotógrafa se posó sobre una escena tan especial como común: un perro con su compañero humano.
La sensibilidad para captar algo cotidiano fue de Laura Otaegui y se convirtió en único: era Atún. Es Atún.

Algo huele mal

*******GACETILLA DE PRENSA*********


ANTE EL ENVENENAMIENTO, LAS VÍCTIMAS DE LA CIUDAD RECLAMAMOS MEDIDAS PARA RESGUARDAR A LAS MASCOTAS
Algo huele mal

Nos unió el espanto de encontrar que hay veneno en las calles de nuestra ciudad, y que hemos sido víctimas porque esta sustancia ha matado (de modo fulminante) a nuestros perros. Somos un grupo de personas (profesionales, estudiantes y trabajadores) nucleados para que el futuro no repita la historia.

La desesperación de ver morir a nuestros perros en nuestros brazos nos unió en una causa que denominamos “al aire libre”. Esta causa, es nuestra forma de postular positivamente que queremos poder vivir disfrutando de nuestros espacios públicos y que repudiamos el uso indiscriminado de sustancias tóxicas que no sólo afectan a los animales, también a las personas y al ambiente. Este ataque nos deja en un lugar de paranoia del que queremos salir, tenemos derecho a disfrutar del aire libre. A la vez, desnudan debates sobre el cuidado responsable que piden ser encarados de manera adulta.

Conocer otro futuro
Somos muchos los afectados por este exterminio masivo que huele a plan más que a locura de vecino resentido. Conocemos la historia, queremos conocer otro futuro. No nos parece sano que se naturalice la matanza indiscriminada, en la cual caen no sólo perros de la calle (que no eligieron esa situación) sino también perros con dueños que los cuidan. Basta que muerdan un poco del alimento que camufla el veneno en plena calle para que se intoxiquen de manera casi insalvable.
Alarma que en Chubut pasen esas cosas. Basta con hacer un rastreo sobre perros envenenados en medios gráficos e Internet para detectar que nuestra provincia releva varios casos, lidera.
Somos varios. Encontramos la contradicción de que en una ciudad que se jacta de su cuidado del medio ambiente, se produce un anti-ejemplo con el descuido sistemático de perros y otros animales.

Mascotas, una especie a conservar
Si somos especies llamadas a convivir, sería recomendable definir espacios para que los perros puedan correr con cierta libertad, reclamamos que se regulen áreas específicas (que no existen) para que los canes puedan tener lugares alternativos a los patios de sus casas. Que haya obligaciones, sí, pero que también haya derechos.
Las mascotas son parte de la vida de una sociedad. Por lo tanto, un exterminio masivo de perros es un problema social, el veneno no distingue.
Las mascotas acompañan, generan ternura, son amigos de los chicos en su desarrollo, están ahí, son seres vivos que nos necesitan. Hablamos de la tierra como entidad que necesita de nuestro cuidado y cometemos el descuido de no cuidar a sus habitantes naturales…

Algo no funciona
Asimismo, observamos, a través de opiniones directas, que una parte de la sociedad avala las matanzas indiscriminadas, como método para que no haya perros molestos en las calles. Sin embargo, la historia demuestra que no hay resultados ciertos que ayuden a controlar la población canina y tampoco hay campañas efectivas que resuelvan el control de la natalidad. Además, caen en el terrible exterminio perros que muerden un cebo suelto por la calle. Es decir, el problema existe e impacta de modo puntual y cercano a nuestro medio ambiente. Guste o no, algo hay que hacer.

Hablamos de grandes catástrofes naturales y del riesgo del medio ambiente y en eso hay veneno en la esquina y decimos, “ah eso, otra vez”…, algo huele mal, ¿o no? Por todo, nosotros decidimos apostar a la educación para que se discuta el tema y se alcancen ciertos consensos acerca de los derechos de los animales. En ese sentido, adjuntamos un afiche que preparamos con material didáctico, en principio, para advertir qué hacer si se es víctima del envenenamiento, y además, para adquirir ciertos hábitos que hacen a la tenencia responsable de mascotas.

AGRADECEREMOS LA DIFUSIÓN
Grupo “Al aire libre”
15-647200

lunes, 8 de junio de 2009

El volante

Gracias a la colaboración de muchas personas hemos logrado algunas cosas, entre ellas imprimir y distribuir 4000 volantes con la intención de informar y generar conciencia sobre el problema que nos moviliza.

domingo, 7 de junio de 2009

Casos registrados

En este mapa están marcados los puntos donde se han registrado animales envenenados en Puerto Madryn. Si conocés casos que no figuran en él o si tenés mas información sobre alguno de ellos por favor comunicate con nosotros a atunalairelibre@gmail.com o al (02965)15-647-200


Ver Casos de animales envenenados en un mapa más grande

miércoles, 3 de junio de 2009

Los venenos abiertos de Puerto Madryn



Me tocó a mí. Era el día en que empezaba el otoño y sentí que un hocico me llamaba a la altura del tobillo. Estaba en la plaza, en medio de los artesanos, solo. A pesar de estar abandonado, conservaba la simpatía, su cola larga y su ser cachorro, negrito y peludo… Una amiga artesana me contó que estaba solo desde hacía un par de meses y fue justo cuando me insistía en que me hiciera cargo que él me hociqueó.

Sus ojos me transmitieron una alegría tal que no pude dejar de adoptarlo, nos miramos, me salió decirle “Atún” y ahí nació nuestro camino común. Se adaptó rápido a las costumbres de la casa y sus habitantes, parecía todo preparado para que llegara él.

Al principio me costó decidirme a quedármelo, era una responsabilidad. Cuando lo vi feliz y regordete advertí que ya estaba instalado en mi vida y yo en la de él. Tejimos una relación de compañerismo independiente: él tenía sus espacios y yo los míos, no había ni fanatismo ni posesión, había momentos compartidos.

Todos los días, más allá del frío que hiciera, lo llevaba bien tarde a la playa para que corriera, mientras yo me dedicaba a escribir, aunque cada tanto me ponía a jugar con él (no era fácil alcanzarlo). En poco tiempo creció mucho, ya había aprendido a levantar la patita, estaba empezando a descubrir su instinto sexual y también andaba al lado de la bici después de horas de “entrenamiento”. Nuestro vínculo se reforzó a cada paseo, más cuando tenía que protegerlo del montón de perros que salen de las casas dispuestos a morder a un cachorro.

Era muy atorrante, siempre dispuesto a jugar, sin embargo, sabía adaptarse y quedarse dormido adonde yo lo llevara. Caía bien, era ese tipo de perro que la gente decía “ay qué lindo, ¿cómo se llama?”, y yo respondía mi nombre en broma y le robaba de modo efímero la posibilidad de nuevas caricias. Creo que nos reímos mucho juntos, digo creo porque no sé a ciencia cierta si los perros se ríen, aunque su boca abierta y su lengua yendo y viniendo parecía un buen intento.

Cada uno tenía su espacio, me parecía que podía dormir en el patio, entonces cuando vino el frío se me ocurrió construirle una cucha, y él movía la cola, se daba cuenta de que su cuarto iba poniéndose de pie.

El miércoles volví tarde, le cociné (ese era un momento único en el que él se daba cuenta de cuánto lo quería) y mientras la comida se enfriaba fuimos a correr a la playa. De regreso, le dispuse por primera vez la cucha, con una frazadota adentro. Le mostré su habitación, le dejé la comida “y las llaves”. Estaba a sus anchas, lo dejé.

Al día siguiente, me despertaron más temprano: Atún estaba raro. Lo habían sacado un minuto para que hiciera sus cosas. Cuando volvió empezó a tener arcadas, a perder el equilibrio. Al verlo pensé que era algo que le había caído mal. Llamé a mis veterinarios, les conté los síntomas, Martín me dijo: “traélo ya”. De a poco empezó a echar espuma por la boca, estaba fuera de sí.

El taxista cuando vio que llevaba un perro dijo que no, a pesar de todos los ruegos. “Una ordenanza”, adujo… Me subí como pude con sus 20 kilos en la bici, a las cuatro cuadras agarré un pozo, nos golpeamos feo. Dejé la bicicleta, seguí de a pie. Gracias a Dios apareció una amiga de mi veterinario que lo trajo. Comenzó la escena médica, inyección con el antídoto. Ya en el consultorio los veterinarios hicieron todo, todo lo que igual ya era tarde. Cargándolo en el camino yo había sentido cómo su vida se iba, fue mucho el tiempo, había entrado en paro, estaba ido. Murió. Había masticado veneno, un pesticida. Cuando todavía no lograba caer en esta realidad, en esta pérdida, comencé a enterarme de más y más casos…

Era de noche, le estaba echando la última palada de tierra sobre su cuerpito (que por el veneno largaba un olor imposible) y al ver sus ojitos todavía abiertos sentí que iba a ser imprescindible que hiciera algo para que no se cerraran los ojos de todos como sociedad porque podía pasarle a cualquiera, incluso a los seres humanos, tan mamíferos como los perros.

Atún había masticado veneno, en plena calle de Villa del Parque. Era tarde, el veneno no dio tregua. Fulminó. Y me toco a mí.

Ignacio Lo Russo
DNI 25.863.527